miércoles, 20 de marzo de 2013

Empresas Inteligentes para la nueva economía basada en el conocimiento


“Creemos que la empresa regional y nacional, más que una mejora, necesita una transformación, en base a una nueva metodología de trabajo” Aníbal Basurto Amparano

La empresa regional y nacional, más que una mejora, necesita una transformación, en base a una metodología de trabajo nueva y que la gente sea capacitada de acuerdo a la nueva realidad de la economía basada en el conocimiento,  y llevando la tecnología como parte sustantiva del negocio, no sólo como una herramienta, advirtió Aníbal Basurto Amparano.
El Director de Empresa Inteligente Asociación compartió con Revista Stratego los conceptos fundamentales que dan sustento a esta organización conformada por tres entidades y que tiene como objetivo principal ayudar a mejorar la competitividad de las empresas sonorenses y mexicanas en general.
Basurto Amparano explicó que el Instituto Empresa Inteligente (ISEI) forma parte de  Empresa Inteligente Asociación y nace de la firme convicción de que nos encontramos en el trasiego de la era industrial a la era del conocimiento.
Señaló que en la era industrial, los elementos más importantes para crear riqueza eran la tierra, el trabajo y el capital, mientras que en era del conocimiento que cada día se hace más presente, los factores en los que se basa la riqueza son precisamente el conocimiento, la tecnología y la habilidad empresarial.
Un grupo de empresarios, académicos, investigadores, líderes sindicales y directores de empresas públicas y privadas, encabezados por Aníbal Basurto Amparano, ante esta nueva realidad decidieron formar lo que hoy es Empresa Inteligente Asociación, para hacer frente al bajo desempeño en la competitividad mexicana.

Cambio de paradigmas
Para cambiar las organizaciones, se necesita trabajar en los tres factores de referencia, para lo cual se crearon tres entidades: Instituto Empresa Inteligente, para generar el conocimiento; el Centro de Desarrollo Tecnológico para desarrollar tecnología académica y empresarial  y el Bufete Empresa Inteligente para mejorar las habilidades empresariales. Estas tres entidades en su conjunto, dan vida a Empresa Inteligente Asociación, puntualizó su Director.
“Creemos que la empresa regional y nacional, más que una mejora, necesita una transformación, en base a una metodología de trabajo nueva y que la gente que la integra, sea capacitada de acuerdo a la nueva realidad de una economía basada en el conocimiento y llevando la tecnología como parte sustantiva del negocio, no sólo como una herramienta”, afirmó.
“La metodología, la generamos a través del Bufete Empresa Inteligente;  la formación del capital humano, a través del Instituto Empresa Inteligente, y la aplicación de tecnología, a través del Centro de Desarrollo Tecnológico”.
Basurto Amparano comentó que “no lanzamos una empresa a ver que sale; nuestra empresa nace con fundamentos filosóficos muy firmes en torno al cambio de paradigma de la nueva era del conocimiento. Vemos una gran oportunidad en ayudar a los empresarios mexicanos a entender este cambio de paradigma y que sepa como operarlo, porque allá afuera el mundo se está haciendo pedazos, hay enormes cambios y en la mayoría de nuestras empresas, pareciera que está pasando nada, pues se mantiene todo estático”.
Explicó que en términos de conocimiento, se trata de que los encargados de los negocios se den cuenta de cómo se debe operar una empresa basada en el conocimiento, de cómo se redefine el liderazgo y los procesos, cómo se conduce un cliente en la nueva economía, cómo funciona la competencia y la preparación que debe recibir la gente en el ambiente del siglo XXI.

La metodología
En base a la experiencia generada a través del Bufete Empresa Inteligente, señaló Aníbal Basurto, han descubierto que hay cuatro principios fundamentales para lograr la transformación de las organizaciones actuales:
“Primero, tenemos que transitar de empresas enfocadas a satisfacer al “jefe” a organizaciones realmente centradas en el cliente.
“Segundo, tenemos que pasar del concepto de empleado a empresas centradas en la persona.
“Tercero, la transformación implica cambiar el enfoque de empresas basadas en puestos a empresas basadas en los procesos.
“Y, cuarto, transitar de empresas que trabajan en base a funciones a organizaciones que trabajan en base a verdaderos resultados.
“En cuanto a la tecnología, ya lo decíamos antes, este recurso no debe ser visto solamente como una herramienta, sino que debe pasar a formar parte estratégica del negocio”.
Y la diferencia es la siguiente: Cuando se le considera sólo como herramienta, la tecnología sirve para eficientar, hacer más efectivo y eficiente, lo que quizás se debiera cambiar o eliminar, como la supervisión que no agrega valor a los procesos o cuando se usa la tecnología para llevar una contabilidad incorrecta, por ejemplo. Los errores se maximizan cuando la tecnología se usa sólo como herramienta, advierte el entrevistado.
Pero cuando la tecnología es parte de la estrategia de negocios, ésta sirve para estar más cerca del cliente, para que su área de influencia como líder llegue a más espacios, para que los procesos sean más efectivos, eficaces y eficientes; para tener más información con respecto a  clientes y en suma para tener mejores resultados de negocios, explica.
El Instituto Empresa Inteligente (ISEI) nace por tres razones fundamentales:
1º porque no encontramos ninguna institución académica a nivel regional ó nacional que esté enfocada al 100% al aspecto empresarial.
2º porque, cuando el joven ingresa al sector productivo pareciera que se muere, porque no hay nada para él. Si bien le va, a lo mejor la empresa le da un curso, pero nada formal que le ayude a seguirse superando de manera sustentable.
Como grupo, Empresa Inteligente Asociación tiene la gran ventaja de que por un lado es un despacho de consultores empresariales que vive la realidad de las empresas todos los días y por el otro, es un instituto empresarial, es decir, se nutre de un área a otra de la problemática que ve todos los días; nutre sus planes de estudios en base a las realidades empresariales que se dan en la cotidianeidad de la operación de su actividad en la consultoría de negocios: “Hemos logrado sintetizar el mundo académico con el mundo empresarial”, advierte Basurto Amparano.
3º Finalmente nuestro instituto nace porque nosotros buscamos mucho una institución que presentará un enfoque acorde a la nueva realidad de la economía basada en el conocimiento y simplemente, no encontramos ninguna.
Por los tres puntos mencionados, se creó este instituto cien por ciento empresarial, el cuál cuenta debidamente, con los Reconocimientos de Validez Oficial (Revoes) de cada una de sus propuestas académicas,” mencionó el entrevistado.
“La propuesta de valor más grande del ISEI es que es el primer esfuerzo en México para formar a colaboradores, empresarios y directivos con el enfoque de la nueva economía basada en el conocimiento”, señala.

La oferta académica
El perfil de las carreras de ISEI, es cien por ciento empresarial. “Si queremos que las empresas sonorenses y las mexicanas en general, se incorporen de lleno en la ruta de la competitividad, debemos atender a cuatro grupos de interés: Los que dirigen las empresas, los trabajadores, los líderes sindicales y los encargados de la capacitación”.
Para cada grupo, el ISEI tiene una oferta académica: para los directivos, la Maestría en Dirección de Organizaciones del Conocimiento (MDOC); para los trabajadores, una carrera técnica que se llama Oficial Profesional; para los líderes sindicales, la Maestría en Liderazgo Social y para los encargados de la capacitación, la Maestría en Consultoría Interna y Externa.
De éstas, la primera para abrir brecha es la Maestría en Dirección de Organizaciones del Conocimiento, porque es la que empieza con los directivos, la cual fuediseñada para emprendedores, para empresarios y para directivos de las empresas.
El objetivo sustantivo de esta Maestría es formar al director de negocios, o sea al emprendedor como director de negocios, al empresario como director de negocios, y al directivo como director de negocios, ubicándolos en el pensamiento y en la acción de la nueva economía basada en el conocimiento, apunta Aníbal Basurto.
La MDOC no es una maestría típica académica como las que ofrecen instituciones educativas que siguen ancladas en la vieja economía basada en los fierros, cuyas propuestas educativas se basan en la historia de la administración. Esta maestría es cien por ciento empresarial, nuestros maestros no son académicos, son empresarios o son consultores de negocios, es cien por ciento práctica.

Si no tienes tiempo esta maestría es para ti
Se trata de que los aprendices (maestrantes) aprendan cosas hoy que puedan aplicar mañana, se trata de una maestría para gente que no tiene tiempo. “Si eres empresario o directivo y no  tienes tiempo es porque estás haciendo mal las cosas, luego, necesitas ayuda, porque estás operando el negocio, no lo estás dirigiendo y entonces, necesitas formarte como director de negocios, que es el objetivo sustantivo de la Maestría”.
“La MDOC tiene una duración de un año tres meses y los grupos de aprendices se forman en las propias empresas, y si tienes que viajar puedes ver la clase en nuestro canal de tv ó en tu teléfono celular; no hay uso de interminables libros porque es muy rápida la clase. Insisto, es  para gente que no tiene tiempo”.
El formato de la Maestría es por videoconferencia (presencial a distancia), apoyada en una dinámica plataforma educativa, lo que permite contar con grupos muy ricos en cuanto a su experiencia, pues nuestros más de 200 participantes entre egresados y en activo provienen de todos los giros empresariales; nuestros maestros e invitados son locales y de otras partes del mundo: de Chile, de España, de Silicon Valley, de San Antonio, de Phoenix, de Puebla, del DF, etc.
Por destacar algunas de las personas o empresas que han participado o están participando en nuestros programas,  podemos mencionar al Dr. Roberto Zambrano, del Rancho el 17; Héctor Acuña, de Dicanosa; Arturo López Rea, del Proveedor del Herrero; Javier Laborín, de Paper Plus; Héctor Díaz Galaviz, de Sonora Naturals; así como directivos de empresas como Molino La Fama, Transportes Pitic, Dairy Queen, Aquafim y 80 empresas más.
“Hoy se empieza a escribir sobre la era del conocimiento, pero nosotros hace 15 años que trabajamos en un sistema de trabajo completo en el que hemos empaquetado muchas horas de investigación y aprendizaje, sintetizadas en esta Maestría para los empresarios y directivos y la idea es compartirlo en el ISEI; queremos compartir esta persistencia, con quienes quieran tener de primera mano, los resultados de uno de los esfuerzos más consistentes que se han hecho en todo el mundo, para entender y dirigir una empresa de la nueva economía basada en el conocimiento”, concluyó Aníbal Basurto Amparano.

¿Qué nos motiva?


Todo agente obra por un fin, esta es la verdad ontológica que explica fundamentalmente la motivación humana.
En términos filosóficos, el fin o la finalidad es lo primero que el agente determina, aunque es lo último que consigue o logra, en otras palabras, nos mueve a actuar lo que hemos fijado como meta de nuestra acción.
En términos del multinivel, primero hay que soñar, para alimentar nuestra acción que nos lleve a convertir esos sueños en realidad.
En términos financieros, primero hay que determinar el nivel de rentabilidad y la utilidad, para establecer las estrategias empresariales que nos den las ganancias que deseamos.
Y así, la forma de decir la misma verdad se puede multiplicar a la “n” de acuerdo al quehacer que nos ocupe, sin embargo subyace el hecho de que es el fin el que determina qué hay que hacer.
Ahora bien, siendo el hombre un ser contingente, limitado en el tiempo y en el espacio, su finalidad, sin embargo, es extratemporal, de cierta manera es infinita, eterna. Y la razón está en que el hombre se constituye de cuerpo y espíritu, lo que lo eleva sobre la mera finalidad material.
En otras palabras, lo que mueve al hombre no es el mero deseo de cosas limitadas y caducas, sino que primordialmente es motivado por el ser, por el bien, por la verdad, por la unidad, por la belleza, donde quiera que estos principios sean identificados.
Más que alimento, el hombre busca permanecer en el ser; más que reconocimiento, el hombre busca hacer el bien; más que realización personal, el hombre busca la verdad; la necesidad de seguridad es un reflejo de la necesidad de unidad, de armonía; su afán de trascender es su necesidad de ser plenamente.
Me parece que los sistemas que explican la motivación, como la piramide de Maslow y los otros que ampliamente se exponen en esta edición de Stratego, reflejan diferentes tipos de bienes que motivan a la persona a obrar. Pero notemos que se trata de bienes, con lo cual queda en pie nuestro argumento: lo que nos motiva es el ser, el bien, la verdad, la belleza.
Aún así, es útil entender los diferentes sistemas prácticos que se han ido generando para tratar de entender que bienes pueden jugar el papel de fines para en base a ello establecer mecanismo de motivación para las personas, sin perder de vista que el ser humano en su libertad está determinado hacia el bien, es decir, aunque desde el punto de vista intelectual puede equivocarse en cuanto a qué es el bien, su voluntad siempre estará queriendo el bien. En todo lo que hacemos buscamos el bien, aunque en la práctica obremos el mal, por error o por vicio. 

Calidad y perfección


La calidad es una palabra de moda en nuestros días, y según los expertos se trata de una herramienta para evaluar las características de los productos y servicios que hay disponibles en el mercado.
Desde mi punto de vista, habría que equiparar a la calidad con la perfección que el producto o servicio debe tener de acuerdo a la finalidad atribuida por el creador del mismo o a la finalidad que el usuario quiere darle.
Es decir, cuando buscamos calidad, en realidad buscamos seres con mayor perfección de acuerdo a un modelo mental que nos hemos impuesto; a mayor perfección, mayor calidad.
Hay que destacar que la calidad equiparada a la perfección va directamente unida a la finalidad, objetivamente al propósito con que se diseña un producto o servicio y subjetivamente a la finalidad que busca el cliente. Si el objeto cumple perfectamente el fin para el que se ideo y el fin que busca quien lo usa, entonces sin duda es un objeto de calidad.
En la medida que un producto o servicio se aleja del fin designado para él, en esa medida se vuelve mediocre o de mala calidad.
La calidad es un tema complejo porque se refiere al ser de los objetos, que entre más simples son más perfectos, de ahí que la multiplicidad de características exija el desarrollo de sistemas cada vez más complicados para medir y asegurar la calidad de las obras humanas.
Ahora bien, en el mundo empresarial, la calidad de las organizaciones tiene varias vertientes, entre las cuales la principal es la que se refiere al liderazgo, pues ahí comienza toda la historia del perfeccionamiento de la empresa, ya que este factor es el que da la pauta para tener personal de calidad, que a su vez se encarga de generar productos o servicios de calidad.
En otras palabras, la calidad del producto depende causalmente de la calidad de los recursos humanos que a su vez dependen de la calidad del liderazgo.
Quizás parezca verdad de Perogrullo, pero si los clientes están inconformes con la calidad de los productos o servicios de una organización, antes de que los líderes la tomen contra el personal, tendrían que hacer un serio examen de conciencia para saber en que aspecto de su liderazgo carecen de calidad.
Un sistema no es suficiente para asegurar la calidad de los productos o servicios, que irremediablemente pasan por las manos de personas que son susceptibles de mayor o menor calidad.
El éxito de las franquicias y las empresas tradicionales de calidad, radica en el liderazgo de quienes hace que se ejecuten los sistemas.
La calidad es un anhelo profundamente humano, en tanto que somos seres inacabados que vivimos de cara a una perfección que nos llama desde las eternas riberas, no es de extrañar que estemos dispuestos a pagar y muy bien por ella.